Medidas contra el alcohol al volante
En contra de lo que pueda parecer, España no está entre los primeros países de Europa en consumo de alcohol. El top 10, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ocupan Lituania, Bélgica, Austria, Bulgaria, Francia, Luxemburgo, Alemania, Irlanda, Polonia y Reino Unido. Nuestro país se sitúa en la mitad de la tabla, superando a Italia y Hungría y, eso sí, por encima de la media europea.
Jesús Román, nutricionista y presidente de la Fundación Alimento Saludable, considera que, en nuestro país, una práctica muy ligada a la cultura mediterránea da preferencia a las bebidas fermentadas como el vino (18%) y la cerveza (54% de los casos).
Consumo de alcoho el jóvenes
Aunque, advierte Román, la ingesta de alcohol destilado (28%) está creciendo, en especial entre los jóvenes españoles, un fenómeno común en todo el continente. La OMS estima que entre chicos y chicas de 15 a 19 años, el mayor consumo de alcohol se registró en Europa en 2016, un 44% de menores. En particular los menores “no deben consumir alcohol, ya que su organismo y personalidad no están totalmente desarrollados”, dice Pilar Campos, subdirectora General de Promoción de la Salud, en el Ministerio de Sanidad. Además de consecuencias para la salud, el riesgo de sufrir un accidente de tráfico se triplica en tasas muy bajas de concentración de alcohol en sangre (entre 0,15 y 0,5 g/l).
El Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) está llevando a cabo su particular cruzada contra el alcohol al volante en Europa, y ha elaborado un informe que parte de la premisa de que si todos los conductores europeos hubieran circulado sobrios en 2018, se podrían haber salvado 5.000 personas.
Registro de datos
25.150 personas murieron en este año, en 2018, en un siniestro vial. Alrededor de 2.654 fueron a causa del alcohol (un 11%). Sin embargo, esta cifra podría ser superior , puesto que, y este es uno de los principales problemas, el registro de datos no es igual en todos los países. Solo Austria, Chipre, Alemania, Dinamarca, Francia, Croacia, Portugal, Polonia y Suiza realizan la prueba de alcohol a todos los implicados en accidentes de tráfico. En España, por ejemplo, la prueba de aliento se realiza –siempre que lo permita el estado del conductor– a ciclistas y conductores de vehículos. Pero cuando las pruebas se realizan en hospitales, los datos no siempre son comunicados a la policía debido a la protección de datos. En Irlanda se aplica a todos, salvo a peatones. En Serbia, hasta 2016, esta información no se registraba. Y en la actualidad es el oficial de policía quien determina si el alcohol fue o no causa determinante en un accidente.
El 11% de las muertes en accidente en Europa fueron por alcohol
Tasa cero
Por si esto no fuera suficiente, no todos los países aplican los mismo límites de concentración de alcohol en sangre. Esto supone que un peatón muerto por un conductor con 0,3 g/l de alcohol se considera muerte por conducir en estado de embriaguez en Polonia, donde el límite de concentración legal es 0,2 g/l para todos los conductores, pero no en Francia, donde el límite es 0,5 g/l. Recordemos que en España la tasa es de 0,3 g/l para noveles y profesionales y de 0,5 g/l para el resto de conductores. El ETSC recomienda que todos los países adopten una tasa cero, es decir, hasta un máximo de 0,2 g/l. Solo nueve cumplen con esta medida: República Checa, Hungría, Rumanía, Eslovaquia, Estonia, Polonia, Suecia, Noruega y Serbia.
Fuente: revista.dgt.es